Subbética Natural,turismo de naturaleza en la Subbética cordobesa(Córdoba).Parque Natural Sierras Subbéticas.

Plantas de temporada: el tapaculos



Con el nombre de “tapaculos” se conocen en la Subbética cordobesa a los frutos de los rosales silvestres. Este nombre sería un sinónimo de escaramujo, de empleo más corriente y culto; aunque puestos a elegir me gusta más el de tapaculos, porque es más descriptivo.









Tapaculos de Rosa squarrosa

Cuando eramos chiquillos salíamos al campo y comíamos las golosinas que éste nos ofrecía. Una de las frecuentes eran las majoletas (los frutos del majoleto o espino albar): pequeños frutos de un llamativo rojo y un suave sabor. Junto a las majoletas también te podías encontrar con otros frutos aún más llamativos, también de un rojo brillante e intenso, los famosos tapaculos. Con especial insistencia nos aconsejaban los mayores que no confundiéramos los unos con los otros. La razón: si te comías unos cuantos tapaculos estarías unos pocos días sin asistir a la obligada cita con “Roca”.
Tapaculos de Rosa canina
Los frutos de los rosales están rodeados de unos largos y rígidos pelos con notorios efectos antidiarréicos (que son ayudados también por los taninos) razón por la cual la sabiduría popular de la comarca los recetaba para combatir las diarreas pertinaces, pero advertía también de no tomarlas si no estaba uno ligero de barriga.
Sin embargo, si logramos eliminar esos dichosos pelitos podemos aspirar a crear unas mermeladas de exquisito y suave sabor, receta que no es andaluza.
Tapaculos de Rosa pouzinii con sus queridos pelitos
No nos interesa pues ingerir los frutos de los rosales, salvo que estemos como “los tórtolos”. Sí nos interesa cocer sus frutos para la prevención de gripes y resfriados, o si tenemos algún tipo de problema de insuficiencia venosa, o bien necesitamos para alguna afección (cistitis, hipertensión, gota,...) aumentar el nivel de diuresis (lo que en terminología subbética vendría a ser algo así como “mear como una vaca”). Destacar que su uso, ya contrastado científicamente para afecciones respiratorias y renales era ya conocido y aplicado por las sabias gentes de nuestros pueblos.
Estas virtudes medicinales provienen de la composición química de los escaramujos: muy ricos en ácido ascórbico y vitamina A, y también de flavonoides.
La forma de hacernos un té de escaramujos (que está muy rico) es la siguiente: cogemos 30 gramos de frutos y los dejamos cocer en 1 litro de agua, durante 2 minutos. Después lo dejamos reposar unos 10, tomando tres tazas al día después de las comidas. Si lo que queremos es su efecto diurético deberemos tomar 1 litro de este bebedizo.
Tapaculos de Rosa corymbifera
En otro orden de cosas, saber de qué especie de rosal silvestre se trata es todo un reto. En la comarca, conocemos en la actualidad 8 especies distintas, y muchas veces es bastante difícil saber de cuál de ellas se trata a ciencia cierta. Además, cada especialista botánico en el género (aunque hay pocos de ellos), tiene una idea bien distinta sobre cómo debe llamarse éste u otro rosal, o cómo se caracteriza. Aún queda mucho que investigar sobre este plástico género; se sugiere que entre las distintas “especies” de rosales existen diversos fenómenos de hibridación que complican su distinción.
Tapaculos de Rosa pouzinii
Indistintamente de cuál sea el rosal silvestre, todos los tapaculos sirven para lo mismo. Aunque mención aparte hay que hablar de nuestra rosa mosqueta, la “rosa siempreverde” (Rosa sempervirens) que está muy emparentada con la rosa mosqueta (Rosa moschata), tan popular hoy como remedio para los problemas de la piel. Merecería, sin duda, estudiar la composición química de nuestra rosa mosqueta; seguro que nos dará gratas sorpresas (no hay nada mejor que un buen botiquín en plena naturaleza).
Tapaculos de Rosa sempervirens
Bibliografía: imágenes y textos tomados de "Nueva Flora del Subbético cordobés".

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